Tesoro precolombino inmerso en la selva lacandona.
La riqueza de este sitio se traduce en su mayoría en las estelas, dinteles y maravillosos murales que contiene. Establecida como ciudad satélite de Yaxchilan, Bonampak vio su apogeo en el clásico tardío. Sus habitantes crearon diversos murales que narran su historia y la de sus épicas batallas, aunque después de crearlos el sitio fue abandonado sin explicación evidente. Hoy en día Bonampak es manejada por una comunidad indígenas lacandones.